Marketing emocional: vende sensaciones, no productos

¿Alguna vez has escuchado que Starbucks no vende café, sino experiencias?

Esto no es mentira. Si bien sabemos que la empresa es una de las más populares por la venta de café, lo que realmente vende la compañía es tranquilidad, proporcionando un rincón donde poder reunirte con tus amigos por horas, disfrutar, trabajar, leer y todo esto en conjunto con el olor de un buen café. Pues bien, esto que te acabo de mencionar, no es nada más ni nada menos que marketing emocional.

El marketing emocional se encarga de movilizar a las personas a través de sus sentimientos o sensaciones hacia un producto, marca o servicio y este surge porque a través de una compra, siempre habrá motivos que se basen en la emoción. Sin embargo, hacer este tipo de marketing no solo se trata de emocionar por emocionar, sino de crear un vínculo afectivo entre la marca y el usuario. Pues provocar una sensación durante 5 minutos no servirá de nada ya que olvidará lo que has dicho en poco tiempo.

Si quieres profundizar más sobre esta estrategia, la información que tenemos es importante que la conozcas.

Empecemos con analizar la manera de vender en años pasados donde todo se centraba en el producto, después de un tiempo en las técnicas de venta y actualmente en el cliente. De hecho, uno de los objetivos del marketing era satisfacer las necesidades de los clientes, no obstante, con el paso de los años ha surgido la pregunta: ¿Ahora los clientes compran por pura racionalidad o buscan algo más? La respuesta es que si todo fuera racional no existiría un concepto de marca, no habría expresión de emociones negativas y por lo tanto, todo sería monótonamente positivo.

Si te das cuenta los clientes actuales piden inconsciente y conscientemente vivir experiencias en conjunto con un producto o servicio, claros ejemplos son:

Coca cola

A finales de 2020, la marca de refresco lanzó una campaña navideña con la cuál cautivó a millones de personas titulada ‘’Esta navidad, el mejor regalo eres tú’’. El video muestra una travesía que un padre realiza para llevar a Santa Claus la carta de su hija al Polo Norte, a donde nunca logra llegar. Sin embargo, al regresar a su casa y abrir la carta se da cuenta que el regalo que había pedido su pequeña era a él, su padre.

Dior

En cambio, la marca de ropa nos traslada de la mano de Charlize Theron al mundo del glamour, lujo, moda y sofisticación donde nos muestra el empoderamiento femenino, su visión de la belleza y su filosofía de vida.

A través de los años, el marketing emocional se basa en 4 factores:

Vínculo afectivo marca - consumidor

En este punto existe la comunicación bidireccional entre marcas y consumidores para generar productos que hagan sentir al consumidor satisfecho.

Experiencias, sensaciones y emociones

Estas 3 características es lo que el usuario espera de ti como marca desde el inicio hasta el final de proceso, sea el producto o servicio que sea. Recuerda que los seres humanos tendemos a dejarnos llevar más por lo atentos que sean con nosotros.

Lovemark

Apple, Starbucks, Nike, Adidas y Disney suelen ser las lovemarks de mucha gente. El fin de una lovemark es enganchar, enamorar y quedarse en la vida de una persona creando historias reales que nos hacen identificarnos con ellas.

Marketing de contenidos

Este punto es esencial donde descubrirás cómo mostrar todos los aspectos de tu marca al público haciendo tu contenido útil, interesante y de valor.

Llegando a este punto entendemos que el marketing emocional es la mejor forma de llegar al consumidor de una manera atractiva y no agresiva. Ahora que te hemos dicho su importancia y los factores que integra para aplicarlo, puedes comenzar cuando quieras.