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Los hábitos de los consumidores están cambiando gracias a los dispositivos móviles que utilizan a diario y quieren impulsar la iniciativa de poder adquirir productos y servicios sin necesidad de usar una tarjeta de plástico.
Sabemos que las nuevas generaciones han crecido con tecnología desde pequeños, para ellos es sencillo tomar un celular y manejarlo a su conveniencia. Sin embargo, esta generación también es conocida por preocuparse más por el medio ambiente.
Y es que si bien sabemos que las condiciones en las que vivimos no son las mejores, debemos agregar que la contaminación plástica se ha convertido en una epidemia de acuerdo con Espen Barth Eide, presidente de UNEA-5. De acuerdo con un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en siete décadas hemos vertido a los mares 140 millones de toneladas de residuos de plásticos. Hay plásticos esenciales a los que no se piensa eliminar como los relacionados con el cuidado de la salud y que son útiles para evitar focos de infección y contaminación.
Sin embargo, hay plástico que no es necesario y que actualmente, podemos sustituirlo si está en nuestras posibilidades, como lo son las tarjetas de crédito, débito, ahora, etc.
Analicemos los materiales de los que están hechas las tarjetas de plástico.
En primer lugar, las pequeñas tiras magnéticas que contemplas en el reverso de estos elementos suelen estar fabricadas con cloruro de polivinilo, un polímero obtenido del petróleo, circunstancia que lo convierte en un material perjudicial para el medio ambiente.
Tenemos el cadmio, un material tóxico que produce contaminación ambiental e industrial y que es considerado como un carcinógeno debido a que es perjudicial a la salud humana.
Otra de las características destacables de las tarjetas es el color. Esa vistosidad se consigue gracias a la mezcla de tintas nocivas para el planeta.
Ahora bien, un nuevo estudio llevado a cabo por Klarna, demuestra que más de 13.000 consumidores en 13 países están adaptándose a realizar compras en línea. Asimismo, las tarjetas virtuales se están convirtiendo en un método de pago más sencillo. Pues el 50% de los usuarios lo considera una mejor alternativa a comparación con las tarjetas físicas al minimizar el riesgo de pérdida, robo y fraude, lo que indica que en un futuro veremos esta iniciativa como algo real.
Sin embargo, las generaciones millennial, centennial y Z, han considerado que debe haber un método mucho más eficaz y cómodo donde exista una forma de comprar ‘’todo en uno’’. Esto para dejar de utilizar diferentes apps y canales online de compras.
A continuación te mostraremos los países que más compras móviles realizan en 2021:
• España, Suecia y Finlandia - 77%
• Italia - 74%
• Francia - 68%
• Dinamarca - 67%
• Australia - 57%
Por otro lado, el 80% de los compradores españoles quiere sustituir sus tarjetas de plástico por digitales, situando al país europeo muy por encima de otros con un 69%, en cuanto a las estadísticas generacionales analizamos el porcentaje de cuántas personas estarían dispuestas a eliminar la tarjeta física de sus bolsillos:
• Gen Z (82%)
• Millennials (82%)
• Gen x (76%)
• Baby boomers (80%)
Así como en muchos otros países, se pretende seguir con esta iniciativa y próximamente conoceremos las estadísticas de América Latina.