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Reduflación: ¿Consumidores obtienen menor cantidad de producto por el mismo precio?
¿Eres también de aquellas personas que ven menor cantidad en los productos que compra? ¿Te has dado cuenta que en los servicios cada vez integran menos beneficios? Bien, esto sucede y no, no estás delirando.
Hoy te hablaré de la ‘reduflación’, este es un término que aún no se incluye en la RAE pero ahora sabrás de él. Se refiere a la estrategia de marketing que usan las marcas para reducir de forma imperceptible el tamaño o cantidad de producto que venden manteniendo el mismo precio.
El término original es inglés ‘shrinkflation’ y alude al encogimiento o disminución de un producto, el cúal, las marcas se adueñaron y es por ello que ahora, ves en el supermercado tus papas, galletas o frituras favoritas con menor cantidad.
Para que entiendas mejor te pondré un ejemplo: si en una bolsa de papas fritas había 25 de ellas, ahora vendrán 20 por el mismo precio. De este modo, las compañías reducen costes y aumentan el margen que reciben, por lo que el consumidor no se da cuenta de que le están subiendo el precio.
¿Por qué vender menores cantidades?
Algunos expertos señalan que más que una estrategia, es un mecanismo de adaptación ante factores externos que pueden incrementar los precios y por ende, la pérdida de clientes. Estos factores pueden ser:
Alza de precios en la materia prima
Escasez de materia prima
Elevación en costos de transportación
Incremento en la mano de obra
Ante esto, los productores tienen 3 opciones:
Aumentar el precio del producto o los productos afectados
Vender menores cantidades de su producto o en presentaciones reducidas
Disminuir la calidad de los ingredientes o materia prima
Al analizar estas tres cuestiones, las empresas consideran que no son buenas opciones subir precios o perder calidad, así que optan por la segunda opción. El problema aquí es que el cliente puede notar perfectamente la disminución y así abandonar la marca y cambiar a una alternativa más viable.
A pesar de que desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que la reduflación se considera un ‘’engaño’’, supone una práctica legal debido a que el fabricante o distribuidor especifica en el paquete dicho cambio de cantidad. Por este motivo, la OCU recomienda que nos fijemos en el precio por kilo, gramo o litro, que es la cifra pequeña debajo del precio del producto en las estanterías del supermercado.
Por otro lado, la reduflación no se refiere solo a vender menores cantidades, si no que al hacer más pequeñas las presentaciones de los productos, las empresas pueden transportar mayores cantidades en anaquel. Sin embargo, estas se salen con la suya al decir que al reducir cantidad, también disminuyen azúcares e ingredientes perjudiciales.