Psicología de la tipografía, la razón por la que le eres fiel a una marca

Seguramente tú, como muchas personas, han elegido una marca ya sea de tenis, comida, música o películas como su favorita ya sea por su increíble contenido, diseño o mensajes que transmite. Pues esto, tiene su explicación.

Nosotros como seres humanos, tendemos a sentir emociones y sensaciones con canciones, películas, mensajes, etc. En este caso hablaremos de algo que si bien es algo que todos conocemos, explicar la razón por la que nos transmiten algo es importante, hablamos de las imágenes. 

Son muchas las características subjetivas y objetivas que nos puede llegar a transmitir una imagen. Es por ello que no solo los colores que las integran son capaces de decirnos con una especie de código qué clase de mensaje nos quieren dar, sino que existen otros factores que debemos tomar en cuenta. Hablemos de la tipografía.

La tipografía es una disciplina que estudia la representación gráfica de las letras para que el lenguaje escrito sea efectivo, confiable y conveniente. Por esta razón, el estilo de letra que utilizamos en una campaña publicitaria influye en el consumo de nuestros clientes potenciales. 

¿Te suena Nike, Adidas, Mc Donalds, Disney, Spotify o Coca Cola? Bien, en este post te hablamos de la psicología de la tipografía que estas y otras marcas se encargan de integrar para hacer sentir a su público de la misma forma que ellos quieren que se sientan.

¿Qué es la psicología de la tipografía?

La psicología de la tipografía es el estudio de distintas familias tipográficas para poder ejecutarlas de manera correcta en las representaciones o composiciones visuales, su pregnancia debe ser consistente con el mensaje y la emoción que deseamos transmitir en ambos factores, quién percibe y quien la diseña.

En muchas campañas publicitarias, la tipografía es un elemento clave y  esencial para de un gran titular, mensaje o logo la cuál, puede ser capaz de resumir todo lo que trata de decirle al espectador haciéndole sentir emociones, sensaciones y sentimientos que busca.

Sin embargo , hay que tener en cuenta que también se pueden transmitir los conceptos a través del espacio entre letras, palabras y párrafos, igual que la medida, la dirección, el grosor y la colocación de las letras, no sólo de la tipografía escogida.

Todo diseño hecho con tipografía consta de estas dos partes:

Macrotipografia: composición, distribución, organización de los elementos; espacio, posición, espacio negativo. Se trata de la   primera impresión.

Microtipografia: detalles, esencia, forma, letra, línea, puntuación. Normalmente este nivel no es detectado conscientemente pero sí de forma inconsciente.

OJO: Macro y micro son dependientes totalmente entre sí. Es decir, el éxito del conjunto (macro) depende de sus partes (micro) y viceversa.

Por otro lado, para entender cómo funciona un mensaje transmitido en una persona es necesario que conozcas los 4 factores que deben tomarse en cuenta para esto:

Espectador: Tomando en cuenta a este, se conseguirá alcanzar una especie de cadena de sensaciones y emociones que lo ubican en el lugar exacto y correcto.

Identidad: Cuando diseñamos una marca, es importante conocer qué tipografías van a formar parte de ella para comprender la mitad o incluso la totalidad del carácter y de cómo nuestra empresa se va a dirigir y mostrar a nuestro público.

Sociedad: Para diferenciar nuestra marca de otras, es importante mirar alrededor y darnos cuenta de lo que podemos destacar para no caer en la similitud de otras marcas.

Mensaje: Llegó la hora de personificar. Esto ayuda a querer decirlo todo con poco si se escoge la tipografía correcta.

Ahora bien, hablemos de cuando algunas fuentes son más apetitosas que otras, un claro ejemplo es Coca Cola. Además de utilizar el color rojo para su fondo, su tipo de letra nos invita a consumir ya que de manera instintiva asociamos las tipografías de letra robustas y redondeadas con sabores dulces. No ocurre con todos los alimentos, por lo general se asocia con alimentos procesados.

Por todo esto debemos conocer y tener cuidado en la elección de la tipografía que utilicemos. Ya que no podremos usar el mismo tipo de fuente si queremos reflejar que nuestro negocio es tradicional que si queremos transmitir que somos una empresa completamente moderna. Así que conozcamos cómo se agrupan las diferentes fuentes:

Serif: esta tipografía se caracteriza por ser la más antigua al nacer cuando aún se tallaba en bloques de piedra para comunicar mensajes escritos. Escribir en piedra no era fácil y menos lo era que los bordes de las letras quedaran rectos. Por esta razón los extremos de las letras serif tienen remates.

Asimismo, esta tipografía se suele utilizar especialmente en textos largos, debido a su forma. Suele tener un aspecto clásico que las caracteriza tanto y presenta expresiones y sentimientos como puede ser la seriedad. Son sin duda una de las tipografías más formales que existen. 

San serif: A diferencia de la serif, estas no presentan remates en el cuerpo y dan la sensación de no haber sido escritas por un lápiz o de cualquier otra forma manual. Además, se presentan con un estilo joven, no tan serio pero sí que mantienen la formalidad y profesionalidad. 

Manuscritas:  A diferencia del resto, que puede haber sido diseñadas digitalmente, éstas mantienen el diseño clásico. Son muy agradables de ver pero en ocasiones, resultan muy difíciles de leer. Es por eso que están diseñadas para adaptarse como titulares principales y no para textos corridos.

Decorativas o de fantasía: Estas se crearon con un fin específico, llamar la atención. Este propósito es más importante que la legibilidad de la tipografía. Algunas de sus fuentes más conocidas son Esténcil, Art Nouveau, Pop Art o Grune. Un claro ejemplo de ello es Disney, que optó por una tipografía con más carácter creativo.

Ya que te hemos explicado las diferentes características que comprende la psicología de la tipografía, puedes apoyarte con esta información y comenzar a diseñar el diseño para tu marca.