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Irónicamente, este es el color más contaminante del mundo
¿Sabías que existe un color que contamina debido a las sustancias tóxicas que se utilizan para crearlo?
Aunque este color lo conocemos por ser representativo de la sostenibilidad debido a que muchos elementos de la naturaleza lo integran, esta vibrante tonalidad es el menos natural de todos. Así es, ¡hablamos del color verde!
Todos los colores tienen una historia de origen y el verde no es la excepción, para que entres en contexto te voy a explicar de manera breve la búsqueda de este pigmento. Los antiguos romanos encontraron la solución a lo que los egipcios no pudieron lograr, se dieron cuenta que para crear el verdigrís, un pigmento verde que se produce con la corrosión del metal, se tenían que sumergir platos de cobre en vino. Este, es el mismo tono que hasta hoy en día se utiliza para esculturas, techos de metal pintado o manuscritos que los monjes medievales usaban.
Por otro lado, Carl Wilhelm, químico sueco del año 1775, inventó un mortal tono verde (el famoso verde de Scheele) hecho con arsenato, un químico sumamente tóxico que se considera un cancerígeno humano, el cuál tuvo popularidad en su época sustituyendo a los anteriores minerales y vegetales. Sin embargo, su creación tuvo consecuencias.
Aunque un pigmento similar llamado verde en París comenzó a sustituir el color Scheele, este también se consideraba altamente tóxico e incluso, se dice que los materiales para dar esta tonalidad fueron responsables de la diabetes de Cézanne, pintor postimpresionista y de la ceguera de Monet, creador del impresionismo.
Color verde, ¿símbolo de sostenibilidad?
Hoy en día, el color verde es usado como emblema de la ecología para muchos productos, resaltando que son de esta tonalidad por ser ‘amigables con el medio ambiente’. No obstante, como te hemos mencionado en la breve historia del color verde, esto suele ser contradictorio, pues de acuerdo con un informe que hace el químico alemán Michael Braungart a The New York Times, explica que teñir el plástico de verde o imprimir tinta verde sobre papel se vuelve inevitablemente un contaminante.
Viendo este panorama desde un punto de vista sustentable, buscar alternativas para dejar de asociar el color verde con el medio ambiente sería lo más adecuado. Se pueden recurrir a otros colores cítricos, como el amarillo y el naranja, si lo que se busca es seguir con las tonalidades frescas.
Así mismo, el estilo escandinavo también es una excelente idea para evocar a la naturaleza debido a su mezcla de elementos rústicos con materiales como piedra y telas, en tonos neutros.
Buscar alternativas para lograr el color verde con materiales que no dañen al medio ambiente es primordial, por lo mientras, las dos alternativas ya mencionadas son una excelente opción. ¿Tú qué opinas?